23 May QUÉ FUE PRIMERO EL HUEVO O LA OFICINA
A más de uno le sorprenderá saber que las oficinas existen antes que el papel, ya los antiguos utilizaban un espacio de trabajo para sus escribas. Se trataban de oficinas donde tenían pergaminos para registrar expedientes y otras funciones administrativas como tratados y decretos.
Este punto nos hace darnos cuenta de la necesidad tan importante que supone tener un espacio
para desarrollar nuestra actividad laboral pero…
¿Siempre han sido iguales las oficinas?¿porque han cambiado tanto?¿Cambiamos nuestro espacio en función a nuestra manera de trabajar? o por el contrario, ¿cambiamos nuestra manera de trabajar gracias a el lugar donde lo desarrollamos?
Una vez más nos encontramos ante la encrucijada del huevo y la gallina, pero esta vez ¡tenemos una buena noticia! tenemos la solución para nuestras preguntas y para explicarlo haremos un recorrido en el tiempo desde principios del s.XX hasta llegar a nuestros días.
A principios del s.XX , las oficinas eran oscuras, llenas de papeles , archivadores y estanterías, con mesas que permitiera al supervisor vigilar a todos sus trabajadores. En esta época se pensaba que para que un trabajador fuera productivo, necesitaba estar vigilado constantemente por un superior.
Oficina en los años 40 donde se ve que el papel es lo que más se utiliza.
Pero en los años 80, se dieron cuenta que el ser humano necesita comunicarse e interactuar por lo que el antiguo modelo de oficina facilitaba esta comunicación y restaba productividad. Pensaron que lo más inteligente era separar a las personas como animalitos en granjas de cubículos pero se olvidaron de un detalle, el ser humano existe gracias a el trabajo en equipo. Este modelo además incrementa el descontento en los trabajadores y es una barrera hacia la creatividad.
Oficina dividida en espacios individuales de trabajo (Cubículos)
Actualmente se apuesta por oficinas abiertas, colaborativas y transversales. Y es que está archidemostrado que un empleado cómodo y feliz, no solo es más productivo sino también la calidad de su trabajo es muy superior.
Las empresas se enfrentan a un mundo cada vez más competitivo y ya no solo importa la cantidad, la calidad de su trabajo es el elemento diferenciador que determinará si esa empresa seguirá existiendo o será devorada por su competencia. ¿Pero porqué sin son tan malos los cubículos aún hay tantas oficinas que los usan?
No podemos tratar a todas las empresas de una forma igual, no todas tienen las mismas necesidades y ese punto lo tienen muy en cuenta en empresas de diseño como Chavsa.
Existen empresas que por su actividad laboral necesitan esa privacidad que el cubículo les otorga, pero a su vez habrá que crear espacios que les permitan interactuar u oficinas dinámicas en las que el mobiliario sea transformable. Pero como comentaba antes ese estudio de necesidades es importante que lo hagan profesionales
del diseño ya que cada espacio, cada actividad laboral y cada marca es diferente, y una oficina debe estar totalmente personalizada y acorde con la filosofía y los valores que la empresa quiera reflejar tanto en sus empleados como a los clientes o visitas que se tengan.
Ejemplo de la modernidad en las oficinas de Google
Como reflexión final y respuesta a las preguntas, las personas cambian tanto los espacios de trabajo, como los espacios de trabajo cambian su manera de trabajar.